Por Andrea Bartz y Brenna Ehrlich
Nota del Editor: Brenna Ehrlich y Andrea Bartz son especialistas en etiqueta digital y autoras del blog humorístico y el libro Cosas que los Hipsters Odian.
(CNN) — Independientemente de la licencia de maternidad, este es un momento maravilloso para convertirse en padre de familia.
(CNN) — Independientemente de la licencia de maternidad, este es un momento maravilloso para convertirse en padre de familia.
Hace 20 años el aislamiento se daba de forma más sencilla: estabas en casa sola con un bebé que no hacía mucho más que dormir, ir al baño y llorar. Pero ahora, cualquiera puede obtener consejos, conectarse con otros padres y compartir fotos y actualizaciones en tiempo real con gente con los mismos intereses.
“Acercarte a las redes sociales puede ayudarte a sentirte conectado con otros adultos, lo que puede ser una ayuda salvadora”, dice Erin Bried, autora de How to Rock your Baby.
“Dicho esto, también existe lo que se conoce como sobrecompartir. Las redes sociales son una conversación, y a nadie le gusta una persona que monopoliza la conversación o alardea”.
Hay muchas cosas que pueden salir mal cuando colocas a los orgullosos padres, abuelos o tíos frente a un teclado.
¿Recuerdas esas vergonzosas fotos de tu obra de teatro de segundo de secundaria que están convenientemente resguardadas en una decadente cinta VHS en tu sótano? Hoy en día, ese tipo de cosas van directamente de la cámara de video a YouTube.
¿Qué hay de las extremadamente detalladas actualizaciones que tu mamá solía darle a tu abuela acerca de las minucias de tu salud? Hoy eso es un tuit acompañado con una imagen de Instagram o peor, un miniclip en Vine.
Con eso en mente, te dejamos unos consejos para obtener más “Awwws” que “Iuuucs” en tus redes sociales.
1. Inicia un blog sobre tu familia
Los blogs son lienzos en blanco sobre los cuales puedes explayarte tanto como desees y solamente las personas que tecleen o busquen la dirección web podrán leerlo.
Es el espacio perfecto para contar la historia completa de su paseo sabatino por el zoológico, donde su hijo de tres años decidió que era un pingüino y a partir del cual come con los brazos pegados a los costados, el torso sobre la mesa y mordisqueando con su “pico”.
Conclusión: ¿Quieres escribir una anécdota familiar diaria? Haz un blog, no lo pegues en nuestros muros de Facebook.
2. Muestra de forma prudente tu ultrasonido
Una de las grandes satisfacciones de la modernidad es poder hacer una presentación en línea de tu bebé mucho antes de que siquiera haya nacido.
Está bien, entendemos que hay un bebé dentro de esa imagen borrosa y es digno de celebración. Pero si vas a poner esa foto en tu Facebook, no publiques 25 fotos iguales (solo tú sabes que son distintas).
Y no condonamos que uses esa imagen como foto de perfil. Es espeluznante echar un vistazo a tu muro y ver que un feto parece haberte dejando un mensaje de feliz cumpleaños.
3. Encuentra un número
Bried le daba a sus amigos en Facebook una dosis mensual (solo una foto mensual) de adorabilidad y todo quedó registrado en el video de su Proyecto Conejito.
Tener un formato específico para dar a conocer las novedades sobre tu bebé puede hacerlo mucho más divertido de ver para tus amigos. “El Proyecto Conejito también le da una estructura nueva a los padres, quienes de otra forma se verían tentados en poner fotos de sus adorables bebés cada hora”, añadió.
4. No pongas fotos de tu adorable familia en redes sociales cada hora
Lo decimos en serio.
5. No pierdas tu identidad en las redes sociales en el camino
A pesar de las quejas, realmente amamos a los bebés adorables. Todo el mundo lo hace y se deshace en ternura con las fotos adorables. Pero si bombardeas semana tras semana con las mismas fotos, llegará el momento en el que tus contactos lo verán como un bulto envuelto en una colcha.
Tus contactos en redes sociales quieren estar informados sobre el resto de las cosas que suceden en tu vida: qué están leyendo, qué están haciendo.
Facebook permite tener dos fotos de perfil, así que pon de foto principal una foto de ti, y como fondo la de tu familia. Y nunca uses la misma que tu pareja.
Tus seres queridos tal vez amen mucho a tu familia, pero también han tenido más tiempo de construir un interés en tu bienestar que en el de tu media naranja y naranjitas.
6. No compartan nada desagradable
Nadie quiere saber los pormenores de tu parto.
Nadie quiere leer, ver o imaginar nada relacionado con la actividad intestinal de tu hijo.
El vómito, la orina y los desechos sólidos nunca son temas aceptables para una conversación en esferas públicas de las redes sociales.
Contacta personalmente a tu familia y/o amigos si es que necesitas su consejo o aprobación. Nosotros no queremos saberlo.
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