Creo que no existe un sólo hombre que no este orgulloso de su género, salvo en aquellas situaciones especiales, para las cuáles tengo un gran respeto, en la que una mujer se sienta atrapada en el cuerpo de un hombre y decide hacer cambios en su físico y modo de actuar.
Pero hay situaciones, en las que el comportamiento de un hombre, se asemeja más, a un animal que a un ser humano.
Ningún hombre, o bien, miembro del sexo masculino, tiene derecho a mostrar su masculinidad a costillas del sufriendo de una mujer. Pero aún más censurable, es cuando este acto "brutal", es dirigido en contra de una niña o una adolescente. En estos casos, estoy completamente de acuerdo, que sería justo, que le "cortaran los huevos de raíz", ya que si no los tuvieron bien puestos, para poderse aguantar las ganas, mucho menos los tendrán, para hacerse responsables, del dolor y la vida de los seres que han dañado para siempre.
El que un adulto tenga relaciones con un menor de edad, tiene un nombre claro, eso se llama "Delito", una violación. Por tanto, bien merecido se tienen la cárcel, aquellos que actuaron como bestias, olvidando su naturaleza humana.
El día de ayer, nuestra Directora de Extensión en la ULACIT, nos extendió la invitación a apoyar este proyecto, aportando un granito de arena, para que ellas puedan de una mejor manera, afrontar el duro futuro que les queda por delante una vez, que salen de esta casa.
Soy padre y tengo una adolescente de la misma edad que Margarita y puedo entender claramente, el dolor que un padre puede sentir a la hora de un hecho de este tipo, pero lo que no puedo entender, es la frialdad con la cuál, primero sus familias y luego la sociedad, les da la espalda, como si ellas fueran culpables de su destino.
Les invito a todos y todas a conocer de "La Posada de Belén" y enterarse, de como ayudar.
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