Fuente: RT.COM
La Fiscalía de Milán ha iniciado una investigación a la subsidiaria italiana del gigante tecnológico Apple por
un supuesto fraude tributario en Italia que supera los 1.000 millones
de euros. Se llevó a cabo un registro en la sede de la empresa, ubicada
en la céntrica plaza milanesa de San Babila, donde la Policía se incautó, en busca de pruebas, de material informático y telefónico.
Los investigadores
sospechan que la compañía defraudó la base imponible fiscal en unos 206
millones de euros en 2010 y en más de 853 millones de euros en 2011.
Presuntamente, al presentar unas declaraciones falsas al fisco de Italia,
Apple contabilizó dichas sumas en otra subsidiaria, situada en Irlanda,
país donde las tecnológicas cuentan con tasas impositivas más
favorables.