Fuente: http://www.ticbeat.com/
El Gigante Azul conseguirá traspasar la Muralla China, y no hablamos del todo metafóricamente. Y es que IBM ha logrado superar el sinfín de trabas administrativas que el gobierno chino ha impuesto recientemente a la instalación de compañías tecnológicas extranjeras en su territorio, y lo ha hecho con muy severas condiciones.
La primera de ellas y quizás la más sorprendente es que IBM tendrá que autorizar al Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información para analizar el código fuente de algunos de sus productos. Este movimiento, anunciado por el Wall Street Journal y aún no confirmado por la empresa,implica que la compañía norteamericana acepte que investigadores del gobierno revisen los datos de su software, en una habitación segura, con el fin de asegurarse que no suponen un problema de seguridad para el país asiático.
Este requisito es nuevo para IBM y para la mayoría de empresas tecnológicas de Occidente con presencia en China. No está claro aún qué productos en concreto son los que los examinadores quieren analizar, aunque el diario aclara que los investigadores tienen acceso al código fuente sólo durante un corto período de tiempo, no el suficiente para auditar en detalle su seguridad.
Es por ello que pronto han surgido voces que aseguran que esta medida no va tan encaminada a proteger los sistemas informáticos chinos sino más bien acopiar parte del código fuente con el fin de que los proveedores de software de este país puedan sacar provecho (económico) de ello.
Google también está acercando posturas con Pekín
El caso de IBM es como decimos único por el momento y aún no está confirmado ni por las autoridades chinas ni por la empresa. Sin embargo, este podría ser el primer paso hacia una colaboración más intensa (y abierta) entre el gobierno de Pekín y las grandes empresas TIC mundiales, la mayoría con sede en Europa o Estados Unidos.
En ese sentido, en muchos medios norteamericanos se rumorea con creciente intensidad que Google está haciendo verdaderos esfuerzos por volver al mercado chino tras su sonora salida de él hace unos años. Recordemos que, desde 2010, Google y el gobierno chino viven en una constante lucha por el control de la Red en el gigante asiático: el buscador lo hace bajo la bandera de la globalización y la libertad, mientras que China se acoge a su potestad para controlar los contenidos que circulan en su país y proteger, de este modo, a sus ciudadanos de las informaciones perniciosas para ellos mismos y su patria.
El propio buscador había eliminado hace ya unos años su versión china, redirigiendo a los usuarios que conseguían saltarse las barreras de la dictadura china a su edición de Hong Kong que opera con una gran tasa de independencia pese a formar ahora parte del coloso amarillo. Veremos si Google sigue los pasos de IBM y también regresa, con condiciones, al gigante asiático.
El Gigante Azul conseguirá traspasar la Muralla China, y no hablamos del todo metafóricamente. Y es que IBM ha logrado superar el sinfín de trabas administrativas que el gobierno chino ha impuesto recientemente a la instalación de compañías tecnológicas extranjeras en su territorio, y lo ha hecho con muy severas condiciones.
La primera de ellas y quizás la más sorprendente es que IBM tendrá que autorizar al Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información para analizar el código fuente de algunos de sus productos. Este movimiento, anunciado por el Wall Street Journal y aún no confirmado por la empresa,implica que la compañía norteamericana acepte que investigadores del gobierno revisen los datos de su software, en una habitación segura, con el fin de asegurarse que no suponen un problema de seguridad para el país asiático.
Este requisito es nuevo para IBM y para la mayoría de empresas tecnológicas de Occidente con presencia en China. No está claro aún qué productos en concreto son los que los examinadores quieren analizar, aunque el diario aclara que los investigadores tienen acceso al código fuente sólo durante un corto período de tiempo, no el suficiente para auditar en detalle su seguridad.
Google también está acercando posturas con Pekín
El caso de IBM es como decimos único por el momento y aún no está confirmado ni por las autoridades chinas ni por la empresa. Sin embargo, este podría ser el primer paso hacia una colaboración más intensa (y abierta) entre el gobierno de Pekín y las grandes empresas TIC mundiales, la mayoría con sede en Europa o Estados Unidos.
El propio buscador había eliminado hace ya unos años su versión china, redirigiendo a los usuarios que conseguían saltarse las barreras de la dictadura china a su edición de Hong Kong que opera con una gran tasa de independencia pese a formar ahora parte del coloso amarillo. Veremos si Google sigue los pasos de IBM y también regresa, con condiciones, al gigante asiático.
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