Como quieran decirlo 221212, 22122012, 22 de diciembre de 2012 o tal vez el fin de Mundo como lo conoceremos dentro de 365 días, en verdad, todo es una incógnita.
No sólo el pueblo "Maya" ha escrito sobre el fin del Mundo. En mis 40 y tantos años de existencia, he visto varias veces acabar al Mundo, como si fuera, una competencia entre simples mortales y Nostradamus, a ver quién "batea" la fecha y le atina.
Desde los Mormones, los 3 días de oscuridad, el fallido fin del mundo de hace unos meses atrás, hasta las Profecías Mayas que habrán de cumplirse o no dentro de 365 días, todos se han equivocado y sinceramente, creo, que nada pasará.
Sin embargo, para gente como yo, con una mente sumamente amplia y sin los perjuicios religiosos, que podrían tener otros, cabe la posibilidad de pensar, si el calendario Maya, basado en 256 ciclos de 256 días, es una mera coincidencia.
256, es un número compuesto, que tiene los siguientes factores propios: 1, 2, 4, 8, 16, 32, 64 y 128. Como la suma de sus factores es 255 < 256, se trata de un número defectivo.
Un número defectivo, deficiente o retrasado es un número natural que es mayor que la suma de sus divisores propios exceptuándose a sí mismo. Coincidencia entonces, que los Mayas, hayan establecido como fin del Mundo, un año, que de manera natural, es así mismo imperfecto, matemáticamente hablando para todo el universo, menos para sí mismo.
También es la octava (8) potencia de 2. El 8, es la cantidad de bits necesarios para representar un símbolo en informática, basándonos en 0s y 1s, por tanto, los 8 bits es una unidad y un número cabalístico, la base del sistema binario, lenguaje matemático universal, en el cuál podríamos, si quisiéramos, dejar un mensaje a cualquiera ser racional en el universo.
Porqué no pensar, que los Mayas, en su gran inteligencia y con sus grandes avances científicos, hubieran logrado encontrar una fórmula matemática, que explicara el principio de lo que dió origen a nuestra especie y por tanto, pudieran haber conocido durante su existencia, la fecha exacta de cuando terminaría todo y de manera directa y no oculta, usar la matemática e implantar en su calendario, el ciclo de existencia de la humanidad.?
Dentro de 366 días lo sabremos, lo cierto, es que he escuchado muchas teorías, pero ninguna me ha causado tanta "rasquiña", como las pocas líneas propias, trazadas en esta nota.
Mientras tanto, vivamos y sigamos adelante, con la misma energía y fuerza, con la cuál llevamos adelante cada uno de los días de nuestra existencia, basados en que no conocemos, cuando dejaremos este Mundo, por otro mejor o simplemente, por nada.
