Con la invención de la escritura, hace unos 3300 años A.C., se inician el período histórico y los procesos sistemáticos de transmisión de información y de análisis racional de las tecnologías, procesos cuya muy posterior culminación sería el surgimiento de las ciencias, según se define.
Gracias a la escritura, hemos logrado mantener vivo, el conocimiento adquirido por cada ser humano a lo largo de su vida, de tal manera, que nos permita transmitir de una generación a otra, el estado de su conciencia, entendido como una labor de fabricación de sueños y de destinos.
En 1994, 5 años antes de que llegará el Internet Banking, a nuestro país, en una pequeña charla, de la cuál fuimos parte, me atreví a decir, que pronto, no sería necesario hacer largas filas y exponerse a sufrir el robo de dinero, por tener que ir a cancelar un recibo telefónico, de energía eléctrica o el pago de un recibo. Qué podríamos a través de medios electrónicos, hacer compras en un mundo virtual, utilizando el dinero de nuestras cuentas bancarias, como medio de pago.
Aún recuerdo, cuando un señor entrado en años, me dijo, "Miré usted esta muy joven y no conoce como es la vida. Todo esto que usted dice es muy lindo, pero nunca llegará a suceder".
Con el pasar de unos pocos años, el banco más grande del país, anunciaba con bombos y platillos, su innovador servicio de banca electrónica.
Y esta alocada idea, no nació enteramente de mi mente, tuve la gran suerte, de que llegara a mis manos el libro "Tecnotendencias", de Daniel Burrus, editado en ese mismo año, por la editorial Argentina Atlántida. En el aprendí, que las reglas del juego, pueden cambiar en cualquier momento. Qué, no existen leyes que determinen el futuro de las cosas.
Cómo me veo en un poco más de 8 años, si no es que los "MAYAS", aciertan en sus predicciones.?
Bueno, creó que la domética, habrá alcanzado un nivel de madurez suficiente, para estar presente en todos los rincones de nuestras casas, aún en los países del 3 mundo, como el nuestro. Veo con cierto nivel de positivismo, un cambio importante en la gente, con un sentido de conciencia absoluto sobre el cuidado que debemos darle a nuestro planeta.
Veo como desaparecen los lugares de trabajo. Las oficinas se convierten en lugares virtuales, con asentamiento físico en una sala de estudio de nuestros propios hogares. También veo, como desaparecen los horarios. Cada uno de nosotros, seremos seres concientes de nuestras obligaciones como nunca antes. Las jornadas labores, serán sustituidas, por períodos de ocupación, atendiendo situaciones a toda hora del día, dependiendo de la necesidad. La gente no hablará uno, dos o tres idiomas, el mundo se habrá globalizado tanto, que la gente conocerá más de 5 idiomas al mismo tiempo. El inglés, el chino, español/portuguez, árabe, japónes y el indú, serán las lenguas maternas de las generaciones escolares de la década de los 20 en la centuria 21.
El dinero nominal habrá dejado de existir. Los billetes y monedas, serán reliquias de museos de una era de convulsión económica, después del gran cambio en el orden económico mundial, una vez finalizada la gran revolución económica, sucedida, para salvar las economías pujantes del pasado, la norteamerica, la europea y la china.
No habrá un orden territorial mandatorio. El mundo se habrá reorganizado en un gran parlamento, que gobierna como una gran cámara de representantes de toda la humanidad. La ONU y la OTAN, serán vagos recuerdos de las nuevas generaciones y el consuelo de grandeza y poder, de los poseedores de más de 60 décadas.
Los periódicos escritos, habrán desaparecido por completo, al igual que la mayoría de las editoriales mundiales. Algunos tomos muy raros y especiales, serán impresos, como muestra de resistencia al cambio.
El orden mundial, no habrá logrado solucionar el problema de hambruna en el continente negro. A ellos algunas naciones de Oriente Medio, Latinoamérica y Asia, se les habrá unido. Entre la moral y el miedo por la muerte ( sobrevivencia ), las naciones más ricas del mundo, se harán los de la vista gorda y permitirán que el destino cobre sus víctimas.
En mi visión del Mundo del 2020, tendremos mayor conciencia de lo que le hace daño a nuestro hogar, la Tierra, pero los principales problemas del mundo, el hambre, la desigualdad, la injusticia y la delincuencia, no habrán desaparecido, se habrán fortalecido.
Me tomó muchos años en ver esto, pero tan sólo 54 minutos y 3 copas de vino escribirlo. Vamos a ver que tan loco estaba o que tan cuerdo y asustado.