Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de su esposa, cuando vió a un hombre chino poniendo un plato con arroz en la tumba vecina.
El vecino se dirigió al chino y le preguntó: -"Disculpe señor, ¿de verdad cree usted que el difunto vendrá a comer el arroz?" Y el chino respondió -"Sí, cuando el suyo venga a oler sus flores..."
Moraleja: Respetar las opiniones del otro, es una de las mayores virtudes que un ser humano puede tener. Las personas son diferentes, por lo tanto actúan diferente y piensan diferente. No juzgues... solamente comprende, y si no puedes comprenderlo, RESPÉTALO...
Oracledbacr.blogspot.com, creé que es posible la integración de los pueblos y que por tanto, podemos llegar a tener puntos de encuentro a pesar de nuestras múltiples diferencias.