Textualmente, la enciclopedia Wikipedia, afirma que “El término Silicon Valley fue acuñado por el periodista Don C. Hoefler en 1971. Silicon (Silicio), alude a la alta concentración de industrias en la zona, relacionadas con los semiconductores y las computadoras; Valley se refiere al Valle de Santa Clara, aunque se podría también aplicar a los alrededores, a ambos lados de la bahía, hacia los que muchas de estas industrias se han expandido.”
Timothy J. Sturgeon, del Massachusetts Institute of Technology, "Tal vez, la corriente más fuerte que une el pasado y el presente del Valle, son las ganas de "jugar" con tecnología novedosa, lo cual, conjugado con un alto grado de ingeniería y canalizado por una administración astuta, ha contribuido notablemente a crear el centro neurálgico que vemos hoy en el Valle”
El Silicon Valley es el hogar de miles de empresas como Apple, Google, Yahoo, Oracle Corporation, Intel, HP, eBay, Cisco, entre otras.
En marzo de 1998, la poderosa INTEL, inició operaciones en Costa Rica, luego de un par de años de investigación, en dónde se determinó escoger a nuestro país como sede de la nueva planta de ensamblaje de microprocesadores, gracias al impulso y las expectativas, que el gobierno de turno brindó, para atraer inversión de alta tecnología al país. Con ello, Costa Rica, pasó a la vanguardia del área y establecería un precedente, para futuros arribos de nuevas compañías.
Por aquellos tiempos, una gran cantidad de empresas costarricenses, se paseaban por la alfombra roja, en el apartado del desarrollo e implementación de software de calidad mundial. Algunas de ellas contaban con cientos de empleados, los cuales estaban dispersos por casi todos los países de Latinoamérica, la zona del Caribe, Europa e incluso África. Pero como todo en nuestro país, lo bueno no suele ser para siempre. Entre 1996 y él 2001, fue la época de oro, de las empresas de software de nuestro país. Posterior a estos años, todos los que estuvimos y hemos permanecido en el ramo, vimos caer y desaparecer con asombro, además de las Torres Gemelas, a varias empresas nacionales, dejando sin trabajo y sin protección alguna, a cientos de personas y sus respectivas familias. Muchos acostumbrados a tiempos de bonanza, tuvieron que cambiar de profesión, para poder llevar el pan a sus familias. Muchos lograron levantarse del fango y salir adelante, otros no lograron alcanzar la misma suerte.
La llegada de INTEL, suponía un incremento importante en la contratación de personal capacitado, el cuál según el estudio previo, el país estaba en capacidad de brindar, sin embargo, la rapidez con la cual era abastecido el mercado nacional de nuevos profesionales, no fue el que esperaba el gigante norteamericano, el cual, además de cantidad, requería de calidad, capacidad y especialidad.
El gobierno trabajó arduamente para traer la inversión de “alta tecnología”, pero no adaptó, los planes de estudio de las principales universidades estatales, ni influyó en las de origen privado, para que los mismos planes, estuvieran al nivel de lo requerido.
Tampoco el gobierno, estableció una política certera, que permitiera al país, mantener el liderazgo que ostentaba en el área Centroamérica, hace 14 años atrás, por citar un área por ejemplo, como en el campo de la infraestructura de las telecomunicaciones.
Las instituciones gubernamentales, los sindicatos y nosotros mismos, los ciudadanos costarricenses, ahogamos una y otra vez, cualquier intento de modernizar, agilizar y hacer más competitivo, al pilar, al corazón, de todo este engranaje complejo, que es el ICE.
Hoy por hoy, debemos ser claros, que Costa Rica, está muy lejos de ser un líder en tecnología en el área. Algunos estudios de entes internacionales, nos ubican por delante, tan sólo de nuestros vecinos del norte.
Esta es una realidad, tan cierta como cierto, es que para mañana ya es tarde. A mediados de este mes, el gigante número 1 del mundo en desarrollo de software, la compañía Oracle, anunció la apertura en Jalisco México, de su tercer centro de desarrollo e investigación de software a nivel mundial. No es que crea que con sus más de 100 millones de habitantes y su increíble nivel de avance tecnológico, México no esté por encima en capacidad e infraestructura que nuestro país, pero si estoy seguro, que si fuera otros tiempos, nuestro país, podría haber sido un candidato fuerte, para ser sede y haber luchado codo a codo, para lograr como se hizo en el pasado, de ser un destino privilegiado para el establecimiento de industrias de alta tecnología.
Hace un par de meses atrás, asistí a una lluvia de ideas, que más que un “Foro”, fue una pauta publicitaria de la empresa INTEL, para llamar la atención de las universidades estatales y del gobierno mismo, para incentivar la preparación de personal altamente capacitado en todas las ramas relacionadas con su negocio. Fue algo así, casi como un grito desesperado de auxilio, una llamada de atención. Y no estamos hablando de bachilleres o licenciados; INTEL necesita de personal con maestrías, doctorados y postgrados. La empresa, requiere contratar a más de 10000 personas en los próximos años, pero requiere, que estas personas sean, algo más que profesionales con un título debajo del brazo. Requiere que sean personas con capacidades emprendedoras, analíticas, investigadoras y científicas.
Pero con cierto temor, me pregunto, si estaremos en capacidad de poderlo hacer. ?
Contaremos con los recursos necesarios, la ambición necesaria y la seguridad de poder dar un paso más allá, de lo que siempre estamos acostumbrados a dar. ?
Estamos en tiempos difíciles y con la política de ser austeros en el gasto del Estado, el gobierno actual, ha solicitado “castigar” o “matar” según se desprende de las palabras hechas públicas por doña Laura, la inversión en tecnología de información, durante el presente año. Con esta política y jugando a ser Descartes, pienso y luego digo: “Será que nuestros gobernadores, quieren volver a nuestro país, una nación de “labriegos sencillos”.?
Estamos condenados a ser como lo hemos hecho en los últimos años, simplemente espectadores. ?
Ojalá me equivoque esta vez y que no sea tan atinado, como lo he sido con algunas de mis predicciones, por el bien de mis hijos y por el bien de mi querida Costa Rica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te agradezco tus comentarios. Te esperamos de vuelta.