Editorial: Ronald Vargas, Oracle ACE, Autor oracledbacr.blogspot.com
Como un balde de agua fría, debe interpretarse el anuncio realizado por el portavoz oficial de la compañía Oracle esta semana, que ha anunciado, que al menos 130 empleos, de manufactura de la división de servidores, ubicados en México, se estarían moviendo a Oregon, USA.
La decisión de Oracle, refleja una tendencia creciente en las empresas de capital con origen en los USA, tanto tecnológicas como de otros tipos, de regresar a sus origenes. Apple e Intel por ejemplo, anunciaron que estarían ampliando su producción en los Estados Unidos.
De hecho, se habla, que Oracle, se habría comprometido a agregar esta cantidad de puestos de trabajo y mantener al menos 300 puestos de trabajo fijos, en su instalación en Hillsboro, Oregon, según un comunicado del gobernardor John Kitzhaber de Oregon, quién mencionó, que la decisión de Oracle, es apenas el último de los ejemplos de un líder de la industria, que toma su decisión de instalarse en el estado.
Al trasladar la producción de sus sistemas y servidores de México a sus instalaciones en Hillsboro; Oracle dijo que será capaz de satisfacer la demanda de sus clientes, mientras que trae nuevas ofertas de tecnología para el estado de Oregon, lo que nos permite deducir, que en México, no estaba siendo capaz de alcanzar.
La instalación de Hillsboro, se convirtió en parte de Oracle, después de que en el 2010, quedó en firme la adquisición de Sun Microsystems. En ellas se fabrica actualmente, los ya famosos Oracle Exalogic, Exadata, SPARC SuperCluster, Oracle Big Data Appliance y Oracle ZFS Backup Appliance.
El movimiento de Oracle, Intel y Apple, es consistente, con el pedido dado por Barack Obama a principios del mes, en dónde indicó que quería hacer de "América" ( USA ), un imán para los nuevos puestos de trabajo y fabricación."
Del mismo modo, el mismo Obama, había indicado la semana pasada en Asheville, Carolina del Norte, que este tipo de movimientos es lógico, sobre todo, porque cada vez es más y más caro hacer negocios en lugares como China y los USA, se estaban volviendo cada vez más competitivos y más atractivos, para este tipo de actividad.
El gigante tecnológico Intel había anunciado que invertiría 80 millones de dólares en el 2012 en su planta en Costa Rica para desarrollar un nuevo chip de 22 nanómetros.
En Costa Rica, la compañía prueba la mayoría de los procesadores para servidores de la Corporación Intel y se encarga de la manufactura exclusiva de 18 familias diferentes de productos y sus respectivas variedades. (
elpais.cr )
Después de 15 años de haber establecido en el país, Intel exporta anualmente desde su planta en Costa Rica unos 2.000 millones de dólares, lo que representa cerca del 20 % de las exportaciones totales de bienes del país y el equivalente al 6 % del producto interno bruto (PIB), por lo que un cambio de política de expansión de ella en nuestro país, sería desastroso para la economía local. ( ref
elpais.cr )
Otro gigante de la industria, la trasnacional Hewlett Packard (HP) anunció hace apenas una semana, que trasladará este año a la India parte de una de las 20 unidades de trabajo que tiene instaladas en Costa Rica.
La empresa trasladará a la India las funciones en inglés de un centro global de servicios que brinda atención a clientes, pero mantendrá en Costa Rica la operación en portugués y español.
Si bien es cierto, HP no se esta moviendo hacia los USA, esto podría ser apenas la punta del "ICEBERG", de una muerte anunciada para la presencia de la compañía en suelo nacional, después de una serie de problemas con los cuáles la empresa ha luchado durante años de permanencia en el país.
La falta de personal capacitado, así como los altos costos de operación, son tan sólo algunos de los factores externos que han afectado el crecimiento de la empresa en el país. También, un personal desmotivado, debido a la pérdida de privilegios, que en un pasado, fue el gran imán que atrajo a cientos de personas a trasladarse de sus puestos de trabajo a HP en sus instalaciones en Santa Ana, es tal vez, el mayor de todos los problemas que afronta esta multinacional en nuestro país.
Si interpretamos las señales, las cosas se pueden poner "color de hormiga", para la región Latinoamericana, si no nos despertamos y empezamos a hacer algo.
Por supuesto, esto pasa por algo más que una simple acción de cada uno de nosotros. Los gobiernos locales, son los grandes responsables de atraer a estas y otras empresas al país, para crear más oportunidades de trabajo y superación para su población. Pero pareciera, que en la mayoría de los países de la región, se han centrado más en cómo sacar provecho de la presencia de estas empresas en nuestros territorios, derogando en ellos, grandes imposiciones tributarias y reglamentarias, mientras otras, funcionan dentro de un marco de irregularidad permanente y a vista y paciencia de las instituciones regulatorias.
Ojalá que nos agarren confesados y despiertos, para poder actuar adecuadamente y en el momento oportuno.