“La educación prohibida” : “Una película sobre la educación centrada en el amor, el respeto, la libertad y el aprendizaje.”
Con ese título, un documental o película está agitando las redes sociales. Es un profundo cuestionamiento a poner un alto en el camino, y buscar un sistema educativo que forme verdaderos seres humanos solidarios, pensantes y más tolerantes.
El documental es serio, bien fundamentado y reforzado con criterios de personas con sentido humanista y preocupadas por el desfasado y aburrido sistema educativo.
“La Educación Prohibida” explora estrategias educativas, en países como Colombia, Argentina o Chile, que quieren transformar al ser humano, que sueñan con un ser humano renovado.
Es sin duda una película sobre la educación del futuro: centrada en el amor, el respeto, la libertad y la idea de que la educación está llamada a salir de la modorra, del aburrimiento, para ayudar a cambiar la sociedad.
En ella se recogen aleccionadoras frases de los propios estudiantes. Uno de ellos dice, “se nos enseña a estar lejos unos de otros”.
Lo que más enseña la educación tradicional y aburrida es precisamente a eso, a actuar como autómatas, a no amar, a ver por encima del hombro a los demás.
Justo cuando estoy escribiendo este artículo, veo en el televisor una campaña donde los jugadores del Saprisa salen vestidos de guerreros, anunciando una especie de batalla campal. Es decir, el fútbol ha perdido su sentido lúdico, su sentido de ser un espacio para reunir familias, para divertirse y olvidarse de problemas cotidianos.
Ahora todo se ve como lucha. Pareciera que los dirigentes están felices de ver a los aficionados ofendiéndose por las redes sociales, como si se tratara de eso, de una lucha a muerte. ¿No les da pena ver a aficionados lanzándose piedras en las calles o gritando improperios? ¿Porqué no utilizar el fútbol como un escenario para que los humanos recuperemos el sentido de la convivencia, del respeto mutuo y de la competencia sana?
La educación debe dejar de enseñar a los jóvenes que ser triunfador es acumular cosas, no importa si el vecino de enfrente se muere de hambre.
La educación debe dejar de enseñar que el modelo a seguir para la humanidad son los banqueros que estafan con intereses usureros y que despojan inmisericordemente a los que no pagan sus deudas.
A pesar de la crisis, los que tienen el poder de cambiar no quieren ver la realidad de un sistema que se cae a pedazos por el egoísmo. Ahí tienen a Europa discutiendo cómo rescatar a los bancos, pero no analizando seriamente como paliar socialmente la crisis para que no se muera de hambre la gente.
Ojalá podamos todos recoger el espíritu y mensaje de esta película, que por cierto, rescata esta frase de Albert Einstein: “Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo.”
Si quiere repasar la película, le comparto el link: www.educacionprohibida.com